Un fotógrafo se acerca hacia Victoria llamándola.
–¡Señorita Bandi! ¡Señorita Bandi! –Victoria lo mira dándole de su preciada atención -noten mi sarcasmo- y el chico se ruboriza mirándola. –Señorita ¿puedo sacarle una foto junto a su acompañante para el diario local?
–Claro. –Se sonríe Victoria y rodea mi brazo sobre su cintura, presiono y queda muy a mi lado con nuestras manos entrelazadas.
–Muchas Gracias Señorita Bandi y… –Me mira queriendo saber mi nombre. Trago.
–Marcos Guerrero. –Respondo.
–Gracias. –Asiente saliendo a correr como si ella fuera a arrepentirse o algo así. Victoria se sonríe.
–Las primeras veces con usted Señor Guerrero son siempre más que agradables.
Continuación:
Más tarde compartíamos la mesa con Julian y Natacha, digo compartíamosss porque a mi lado tenía a las dos damas mas importantes de mi vida, una lo fue en mi pasado, la otra lo es hoy, aunque no se si lo sera mañana.
-¿Todo esta bien Marcos? -Pregunta Victoria en un murmullo. Levanto mi mirada notando que me estaba guardando mis pensamientos para mi, pero en público.
-Oh si, solo estaba pensando, lo lamento. -Ella se sonrió.
-No hay porque cariño. -Ella acarició mi mano y miro hacia mi otro costado en donde la mirada de Victoria se dirigía. Allí me encontré con la intensa mirada de mi madre sobre nosotros. Isabel Fontana era muy alterante cuando lo deseaba también.
-¿Todo esta bien mamá? -Ella asintió.
-¿Puedo decir lo mismo de vos o Victoria Bandi te acosa mucho? -Siento la sonrisa de Victoria, pero mi madre mantiene su postura seria, se que bromea y al parecer Victoria también.
-Mamá, Victoria hace lo que digo, esta demás hacer notar que es mía, jamás me haría daño... -¡JA QUE IRONÍA! Dirijo mi mirada machista hacia la suya y noto eso, frialdad. -A veces pienso, que hasta yo mismo podría lastimarla... -Terminé y ella suavizó su mirada aclarándola y sonriendo.
-No es nada cariño, sos auto suficiente para mi. -Terminó. Frunzo el entrecejo, y ella se sonríe. Todos se distraen inútilmente por nuestras "charlitas de pareja" mientras yo me extiendo al oído de mi novia y murmuro.
-¿Auto suficiente? Realmente es muy mala para la dulzura y el afecto Srta. Bandi... -Ella ríe.
-Te dije que eso no esta en mi disco rígido, además ya lo sabes de sobra no se que es lo que te sorprende cariño... -Me guiñó un ojo. Me río, ella es irresistible.
Jugué mucho y me aproveché mucho más con eso de que eramos novios, ella correspondió el juego un poco más, pero siempre me recordaba que iba a pagar por todo, cosa que me desanimaba un poco y me devolvía a la realidad de nuestra relación Dominante-Sum que sobrellevamos.
A veces soñaba con que ella era una excelente mujer autosuficiente si, adinerada si, pero feliz, dulce y cálida Victoria Bandi que soñaba con amor y felicidad eterna junto al hombre perfecto, casarse, tener hijos, una familia y ser ama de casa para su marido. Cosas imposibles que soñamos los idiotas. Lejos quedaban mis viejos sueños, solo anhelaba que ella fuese normal y me amara, me amara tanto, como yo estaba descubriendo, que la amaba a ella.
~~~
Más tarde Victoria me dijo que era mejor que nos vayamos a mi departamento, le aseguré que todo era un desastre de recien mudados, pero ella insistió ya que sabia que Julian llevaría a Natacha hacia otro lado y mi mamá estaba en un Hotel con su prometido quien llegaba hoy de Cancún. Yo me aseguré de que los planes de mi hermano así fuesen y este me dijo algo como "la voy a llevar a un lugar especial" y yo respondí que "entonces, sea toda la noche". Nos reímos como idiotas, este entendió lo que le quise decir obviamente y nos despedimos entre todos masivamente.
Cuando llegamos al estacionamiento, noto que mi hermosa novia había venido manejando ella misma, o eso es lo que creo ya que Roberto no esta en ningún lado. Cuando observo su auto a lo lejos, no me quedo mas que enamorado de su Kia 'Cerato Koup' blanco, que en este mismo momento descansaba en el patio de la universidad.
Mientras babeaba como los poco rayos de sol que quedaban iluminaban ese hermoso auto, Victoria presionó el seguro y me señaló que me sentara al volante.
-¿Estas segura? -Pregunté y ella enarcó una ceja.
-No, no me arriesgaría a que aboyaras mi auto. Entra, vamos. -Me dijo y se subió en el volante. Me sonreí y rodee es perfecto auto para subir al asiento acompañante. -Cinturón. -Dijo al instante que ella se ponía el suyo. Así hice observando su interior, que suave y bien huele a jazmines y noto un breve sonido de fondo que sonó cuando ella lo encendió.
-¿Mozart? -Pregunté y ella asintió como si fuese lo más obvio.
-Siento cierta relajación cuando lo escucho, me ayuda a no alterarme cuando manejo, tengo que soportar que cada idiota me interrumpa el paso, que a veces... Necesito contenerme a no mandarlos a todos a la mierda. -Me reí y ella sonrió.
-Am, esta comprobado científicamente que los hombres manejan mejor que las mujeres, no entiendo porque decir que "no te arriesgarías a que aboyara tu auto" se manejar muy bien, fui corredor de chico, para que sepas, tu auto es una estupidez para mi... -Ella asintió.
-Ya se cariño, pero es mi auto y no dejo que nadie lo maneje más que yo, a veces me canso de tener que ser tan dependiente ¿sabes? Hoy fue esa ocasión, quiza... Más tarde te deje. -Aseguró y noté un leve suspiro de "eso jamas va a pasar" -Lamentablemente el destino te hizo una mala jugada, porque soy muy buena conductora, y administradora, y gerenta , y am, dominante... -Terminó y frenó haciendo que mi cabeza se hiciera hacia delante.
-¡Ey! -Me quejé y cuando nos miro, estabamos estacionados del lado contrario frente a mi casa y ella sonreía. ¿pero como...?
-Abajo Guerrero, salí de mi auto ahora. -Se quejó y me desprendí el cinturón para bajarme. Y cuando bajo ahí estaba... esperen, ¿y mi auto?
-¿Que? ¡No me mires así Marcos! -Jadeé... es un, un, un, un 'Cerato Forte' negro y estaba acá, estacionado en el patio de mi casa, en donde antes estaba mi escarabajo.
-Victoria, es, es... -Dije y seguía babeando, Victoria sonrió.
-Si, y es tuyo. Congratulation cariño... -Dijo y extendió una mano haciendo sonar el auto y dándome el mando del mismo. Obviamente la miré atónito y ella me abrió la mano dejandome el mando y tirando de mi. -Yo misma me encargué de tu auto y al parecer, era un verdadera reliquia, no te imaginas lo que un alguien pagó por él. -Se rió con gracia, pero yo seguía anonadado con lo que, al parecer ahora era, mi auto.
-¡Por dios Victoria! -Pegué un salto y luego me di la vuelta para mirarla. -Nena tengo, tengo que besarte, o algo tengo que hacerte... -Dije en un estado algo deplorable, Victoria se alarmó, pero luego se acercó a mi sonriente.
-Entonces hacelo cariño... -Dijo riendo y tomé sus mejillas mientras me adueñaba de su boca así como ella lo hacia de mis sentidos y mi corazón.
-Sos fabulosa... -usurré sobre su boca y ella sonrió meciendo su cabeza.
-Es solo plata cariño, si supieras lo que puedo hacerte con estas dos manitos... -Dijo tomando mis manos y apoyándolas sobre sus brazos, pero nuestro contacto era más cercano ahora. Su pecho y el mío chocaban al igual que nuestras respiraciones, el deseo se ampliaba, pero yo estoy con humor hoy...
-Em, de eso no tengo duda pero, esas dos manos serian capaz de... ¿preparar la cena? -Dije y me masajeé el estómago, ella rió y asintió.
-Por supuesto que si chico graduado, hoy es tu día... -Terminó dándome un beso e ingresamos a mi casa.
Apenas entramos conduje a Victoria a la cocina y yo me adentré al baño a cambiarme el traje y ponerme algo más informal. Victoria traía ropa en su auto que bajó antes de entrar a la casa.
-¡Marcos Guerrero! -Se quejó y corrí hacia ella.
-¿Que pasó? ¿Estas bien? -Me sobresalté tomando su mano, de pronto la cara de Victoria era más que asombrada por mi reacción, pero luego se sonrió.
-Estoy perfecta, tranquilo, es solo que... No hay ni un solo ingrediente en esta casa. -Suspiré con gracia.
-Me mude en la mañana Victoria, no hubo tiempo para pensar en eso... -Ella meció su cabeza.
-¿Y ahora que vamos a hacer? ¡Detesto las roticerias! -Se quejó un poco más y se me ocurrió algo genial.
-Bueno, podríamos solucionar esto pero para eso vas a tener que acompañarme... -Dije y ella me miró alzando una ceja.
-Dijiste que tenías hambre, y realmente yo también tengo hambre... -Reí y ella conmigo.
-Vamos de compras, ¡Vamos al super! -La expresión de Victoria me hizo reír un poco más, pero suspiró y asintió.
-Ok, si no nos queda otra. Voy a vestirme un poco más casual entonces. -Terminó caminando hacia el baño.
~~~
*Victoria*
¡Tanto años! Hacía tantos años que no pisaba un supermercado. Lo que un niño puede lograr, mi ropa parecía para una fiesta al lado de la gente que venia desde sus humildes casas a comprar para la cena, y yo haciendo de reina ¡Sos la reina! Claro, claro; pero no de este mundo, para este mundo no existo soy la cara tras un nombre en la pantalla, si no fuera la soltera más rica, codiciada y sexy de la ciudad, hasta ni existo... Bien, es gracioso igual, mocosos caprichosos correteando, mujeres embarazas con antojos, familias enteras detrás de un carro lleno que al parecer, es mensual y am, nosotros una pareja que al parecer somos sumamente normal, pero que con nuestra apariencia notamos ser "acomodados" como escuché una vez, por no decir (ni saber) si es rico o no, y si, eso es lo que imagino que todos ven, a igual que yo vería si no supiese la realidad.
-Algún día quiero ser como vos... -Dijo una fina voz de adolescente puberta a mi izquierda. Su pequeña sonrisa soberbia y su llamativa indumentaria dejaba su ombligo al aire debajo de grandes jeans y zapatillas. Levanté una ceja y mire hacia todos lados. -Si hablo de vos, se quien sos, la exitosa Empresaria, la más codiciada por todos los hombres, aunque suelen decir también que sos lesviana, realmente seria una pena, realmente sos sexy... -Se sonrió -Aunque no creo que más que yo. -Volvio a sonreir orgullosa y la mire de arriba a abajo y vi lo que llevaba entre sus manos, carbohidratos. Pequeña bulímica...
-Si eso crees es bueno tenerse fé, vas a necesitarla porque tenes aspecto de puta. -La niña extendió los ojos sin creer lo que decía, pero soy muy honesta. -¿Que le ves de bueno a mi vida? Soy una ingrata que tiene el dinero suficiente para alimentar el mundo cinco veces, y que rechazo a los hombres porque todos me parecen idiotas porque ninguno parece ser el correcto. Para llegar al éxito tenes que trabajar duro, estudiar mucho, y disciplina, seriedad, uno se olvida todo el mundo solo con pensar en un punto que es el futuro... El sexo no te lleva ni a la esquina si no se usa correctamente, y la bulimia tampoco, alimentate como la gente, si es más que obvio... No es tan fácil, abrí los ojos y no seas idiota, Mi mejor concejo. -Dije con crudeza y señalé el bolsón de galletas con chispas de chocolate, tuve una pequeña explicación de la abuela de como se hacen, no querrán saber las cosas grasosas y cero saludables que llevan, por más deliciosas que sean. Luego de lo dicho, caminé hacia Marcos, pero antes... -Ah, y vestite correctamente, yo si fuese tu madre ya te hubiera echo pagar por hacerme quedar como la madre de una pequeña puta, pendeja... -Murmuré y caminé hacia Marcos quien parecía debatirse con que producto quedarse, me acerque a este y lo bese, si, esto es un hombre pequeña perra, esto es un hombre de verdad que siendo una mujer como yo, no vas a merecer...
-¿Victoria? -Preguntó el mismo al verme ver a la pequeña puberta llorar luego de hablar conmigo, asentí con mi mirada fija a ella, ella no sabe lo que le espera, la triste y dura realidad, soy una idiota no debi... ¡No! ¡Si debía! Es más su madre tendría que agradecerme, alguien debía decírselo. Igual ella logró ver mi interior, quiza no sabe mis secretos, ni que fuese vidente, pero siento que ella notó mi oscuridad, notó mi frustración, mis tonos, mis sombras...
¡Tanto años! Hacía tantos años que no pisaba un supermercado. Lo que un niño puede lograr, mi ropa parecía para una fiesta al lado de la gente que venia desde sus humildes casas a comprar para la cena, y yo haciendo de reina ¡Sos la reina! Claro, claro; pero no de este mundo, para este mundo no existo soy la cara tras un nombre en la pantalla, si no fuera la soltera más rica, codiciada y sexy de la ciudad, hasta ni existo... Bien, es gracioso igual, mocosos caprichosos correteando, mujeres embarazas con antojos, familias enteras detrás de un carro lleno que al parecer, es mensual y am, nosotros una pareja que al parecer somos sumamente normal, pero que con nuestra apariencia notamos ser "acomodados" como escuché una vez, por no decir (ni saber) si es rico o no, y si, eso es lo que imagino que todos ven, a igual que yo vería si no supiese la realidad.
-Algún día quiero ser como vos... -Dijo una fina voz de adolescente puberta a mi izquierda. Su pequeña sonrisa soberbia y su llamativa indumentaria dejaba su ombligo al aire debajo de grandes jeans y zapatillas. Levanté una ceja y mire hacia todos lados. -Si hablo de vos, se quien sos, la exitosa Empresaria, la más codiciada por todos los hombres, aunque suelen decir también que sos lesviana, realmente seria una pena, realmente sos sexy... -Se sonrió -Aunque no creo que más que yo. -Volvio a sonreir orgullosa y la mire de arriba a abajo y vi lo que llevaba entre sus manos, carbohidratos. Pequeña bulímica...
-Si eso crees es bueno tenerse fé, vas a necesitarla porque tenes aspecto de puta. -La niña extendió los ojos sin creer lo que decía, pero soy muy honesta. -¿Que le ves de bueno a mi vida? Soy una ingrata que tiene el dinero suficiente para alimentar el mundo cinco veces, y que rechazo a los hombres porque todos me parecen idiotas porque ninguno parece ser el correcto. Para llegar al éxito tenes que trabajar duro, estudiar mucho, y disciplina, seriedad, uno se olvida todo el mundo solo con pensar en un punto que es el futuro... El sexo no te lleva ni a la esquina si no se usa correctamente, y la bulimia tampoco, alimentate como la gente, si es más que obvio... No es tan fácil, abrí los ojos y no seas idiota, Mi mejor concejo. -Dije con crudeza y señalé el bolsón de galletas con chispas de chocolate, tuve una pequeña explicación de la abuela de como se hacen, no querrán saber las cosas grasosas y cero saludables que llevan, por más deliciosas que sean. Luego de lo dicho, caminé hacia Marcos, pero antes... -Ah, y vestite correctamente, yo si fuese tu madre ya te hubiera echo pagar por hacerme quedar como la madre de una pequeña puta, pendeja... -Murmuré y caminé hacia Marcos quien parecía debatirse con que producto quedarse, me acerque a este y lo bese, si, esto es un hombre pequeña perra, esto es un hombre de verdad que siendo una mujer como yo, no vas a merecer...
-¿Victoria? -Preguntó el mismo al verme ver a la pequeña puberta llorar luego de hablar conmigo, asentí con mi mirada fija a ella, ella no sabe lo que le espera, la triste y dura realidad, soy una idiota no debi... ¡No! ¡Si debía! Es más su madre tendría que agradecerme, alguien debía decírselo. Igual ella logró ver mi interior, quiza no sabe mis secretos, ni que fuese vidente, pero siento que ella notó mi oscuridad, notó mi frustración, mis tonos, mis sombras...
~~~
Cuando llegamos a la casa, Marcos me ofrece su ayuda, acepto.
-No soy muy bueno con la cocina, quiza puedas... -Levanto una ceja y lo miro con humor. -Ok, se que no me creiste, pero estas en mi casa, sos mi novia... -Estas vez levanté ambas cejas.
-¡Firmaste un contrato! Y entre ellos uno de confidencialidad, yo me entrometí en tu rutina y... Tenía que solucionarlo, además es una... simple puesta en escena. Pero, no es necesario que actúes, podes quedarte Marcos. -Dije sonriente, este me miro desconcertado. ¡Dios! ¿Que es lo que me cuesta tanto?
CONTINUARÁ...
CONTINUARÁ...